Decenas de extranjeros en tránsito a la frontera norte del país permanecen afuera de las instalaciones de la Casa del Migrante, saturada ya de viajeros, ya que los recursos se les terminaron y no reciben ningún tipo de ayuda por parte de las autoridades.
En muchas ocasiones la Guardia Civil afecta a los centro y suramericanos, quienes denuncian ser extorsionados por las mismas autoridades al momento de pisar territorio mexicano, al igual que por diferentes grupos de delincuencia organizada.
Ambos, autoridad y delincuentes se aprovechan de los inmigrantes haciendo aún más difícil su trayecto hacia los EU
En sus testimonios, los inmigrantes dicen que autoridades, como la Guardia Civil, los atacan por ser de cierta nacionalidad y específicamente de Sudamérica, negándoles el paso por el país o cobrándoles cuotas ilegales además de despojarlos de sus pertenencias, incluso ropa.
La Casa del Migrante vive una situación crítica pues son demasiados los extranjeros que demandan ser alojados y aunque la ayuda se sigue brindando se reporta una gran cantidad de personas que se quedan afuera del recinto, exponiéndose a toda clase de peligros, incluso a amenazas a su salud.