Poco a poco se deterioran las condiciones de limpieza del inmueble que durante más de 40 años fue utilizado por tres franquicias de tiendas de autoservicio y recientemente cesó sus actividades como una sucursal de la cadena comercial Soriana, en las proximidades del distribuidor vial Benito Juárez.
Paseantes y malvivientes dejan tirados residuos de comida y palomas y otras aves hacen su tarea destructiva.
Si bien hay personal que llega a regar y barrer pisos, la tierra se acumula y las manchas del uso de personas ajenas que por ahí pasan, ofrece para la nave de supermercado un aspecto de olvido.
A los alrededores también disminuyó la actividad comercial de los negocios que se soportaban en la tienda ancla, que desde el cierre de la sucursal carece de mantenimiento continuo.
A través de la historia ese inmueble fue creado para alojar una de las sucursales de las tiendas conocidas como Bodegas Blanco, que funcionaron hasta mediados de la década de 1990, tiempo en que fueron absorbidas por la otra cadena de tiendas conocida como Gigante.
Posteriormente y a partir de la quiebra de las tiendas Gigante, éstas fueron absorbidas por la cadena de tiendas Soriana, que a su vez recientemente adquirió las sucursales de Comercial Mexicana.
Sin embargo, en un solo eje de vialidades rápidas, hasta hace un mes la cadena Soriana contaba con 5 tiendas de autoservicio. De ellas, dos operaban en Soledad de Graciano Sánchez, y la más nueva terminó por devorar el mercado de la ubicada en las proximidades del distribuidor vial, a su vez fue afectada por la operación de la sucursal de Soriana en la plaza El Paseo.