A poco más de dos años de haberse concluido los trabajos de rehabilitación en la avenida Vasco de Quiroga, al zona norte de la capital, la vialidad muestra señales de deterioro progresivo en diversos tramos, lo que comienza a afectar la circulación vehicular y generar inconformidad entre habitantes y usuarios frecuentes de los accesos.
Fue en enero de 2023 cuando el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop), ejecutó la modernización de esta importante arteria en el tramo comprendido entre Hernán Cortés y Fray Diego de la Magdalena. La intervención tuvo una inversión cercana a los 20 millones de pesos y contempló una rehabilitación integral del pavimento.
En su momento, la obra representó una mejora sustancial para la movilidad urbana de la zona norte. Sin embargo, en fechas recientes se ha detectado el inicio de un desgaste visible en el asfalto, particularmente en el tramo que intersecta con las calles Kukulkán y Granjas, donde se han identificado fracturas en el pavimento, desprendimiento de vialetas luminosas y daños en los topes.
Aunque el estado actual no ha alcanzado niveles críticos, la situación ha generado malestar entre vecinos, comerciantes y conductores que transitan diariamente por esta vía, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando los daños en el pavimento tienden a agravarse y aumentan los riesgos para la circulación.
La obra originalmente contempló la intervención de mil 210 metros lineales en ambos sentidos de la avenida, con trabajos que incluyeron bacheo, demolición de concreto hidráulico y asfáltico preexistente, así como la construcción de una nueva carpeta asfáltica. Esta fue aplicada con un espesor de siete centímetros en zonas de rehabilitación total y de cinco centímetros en áreas de fresado, abarcando un total de 18 mil 900 metros cuadrados de superficie.
El proyecto fue presentado como parte de un esfuerzo para mejorar la conectividad y la seguridad vial en uno de los accesos más importantes de la zona norte de la ciudad. No obstante, el deterioro incipiente en algunos tramos ha generado cuestionamientos sobre la durabilidad de los materiales empleados y el seguimiento en tareas de mantenimiento preventivo.