En atención a una denuncia presentada por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) clausuró el tiradero municipal de Soledad de Graciano Sánchez en El Zapote.
La empresa operadora del tiradero fue sorprendida recibiendo materiales peligrosos, lo que contraviene la NOM-052-SEMARNAT-2005 y la NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002; carece de manifiesto de impacto ambiental y no tiene control sobre el volumen de residuos recibidos, esto último en contraposición con la NOM-083-SEMARNAT-2003.
También detectaron que carece de sistemas de captación de lixiviados y biogás, condición que abre la posibilidad de contaminación del suelo y emisiones a la atmósfera, a lo que se suma la acumulación de basura sin compactar ni recubrir diariamente, lo que provoca la proliferación de fauna nociva y dispersión de materiales ligeros.
Empleados de la Profepa, procedentes de la Ciudad de México, pegaron sellos de clausura con el folio PFPA/32/351/00150-25-02 en el acceso principal al tiradero municipal, con la advertencia de que la persona que los quebrante será acreedor a las sanciones que establece el Código Penal Federal.
La empresa Operadora de Servicios Primarios y Reciclados Potosí colocó una serie de letreros del mismo tamaño o más grandes que los sellos de clausura, con la leyenda “En proceso
de remediación”.
La dependencia federal constató que no se ha emprendido ninguna acción de clausura del tiradero, es decir el procedimiento de remediación para cierre definitivo y el cual debería concluir este mismo año.
Una vez que la organización civil presentó la denuncia, personal de la Profepa realizó una revisión que abarcó del 30 de septiembre al 2 de octubre y determinó que la empresa operadora no cumple las disposiciones ambientales y técnicas establecidas para el manejo y disposición final de los residuos.