Comerciantes de la calle Mariano Arista esquina con Bolívar denunciaron que con una toma domiciliaria cortada, les llegó un recibo de cobro por siete mil pesos en un solo bimestre.
El cobro afecta a un restaurante de carnitas que cerró hace ya más de dos meses, y aun así le aparecen recibos como si consumiera agua y utilizara el drenaje.
El negocio cerró por la necesidad de cambiar de domicilio y los propietarios del local ya tenían el agua cortada desde tiempo atrás.
La historia, según Fidelmar Mejía, comenzó cuando llegó un recibo con un cobro alto, a pesar de que el suministro estaba cortado desde hace meses.
Dijo que trató de negociar los adeudos, pero si bien había alternativas para bajar la deuda, en automático se fue incrementando el valor y con él también la imposibilidad de pagar al Interapas.
Precisó que las deudas suelen ahogar a los negocios y en este caso, la causa principal es el servicio de agua potable.
Agregó que buscará la manera de revertir la deuda y aseguró que este no es el único caso en el que el organismo operador del agua trata de hacer efectivos cobros insostenibles a los negocios del centro de la ciudad, cuando tienen situaciones de servicio discontinuo o incluso de cierre de la toma domiciliaria para evitar el consumo.