El bulevar del Río Santiago es una trampa para los automovilistas que se aventuran a circular entre corrientes de agua de los escurrimientos de la presa San José y zonas altas afectadas por lluvias.
Un enorme bache provoca ponchaduras de llantas en las proximidades de la plaza comercial El Dorado y pone en evidencia la urgencia de una revisión al pavimento de una zona tradicionalmente encharcada.
La autoridad responsable del mantenimiento del bulevar del Río Santiago es la Secretaría de desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas.
En uno de los últimos percances, una joven sufrió la ponchadura de una de las llantas de su vehículo, mientras trataba de circular por el Bulevar del Río Santiago, con dirección a la avenida Prolongación Muñoz y al pasar cerca de la plaza comercial, el agua encharcada no le permitió ver a tiempo la zanja que se abrió en el pavimento.
La formación de baches se va volviendo progresivamente más frecuente en la superficie de rodamiento del bulevar, en el tramo construido entre el fin del gobierno de Leopoldino Ortiz Santos y el año de gestión de Gonzalo Martínez Corbalá.
En varias parte el piso ha sufrido frecuentes fracturas, en parte por la invasión de raíces de árboles y el rompimiento del piso, producto del desplazamiento del subsuelo.