Con el objetivo de reducir los siniestros viales y mejorar la seguridad de peatones y ciclistas, el colectivo Derechos Urbanos y diversas organizaciones, llevaron a cabo una intervención de urbanismo táctico en la Glorieta González Bocanegra, considerada uno de los puntos más críticos en materia de movilidad y seguridad vial en la capital potosina.
Josué Santiago, miembro de Derechos Urbanos, explicó que esta glorieta presenta la segunda tasa más alta de mortalidad por siniestros de tránsito en la ciudad, especialmente con afectaciones a peatones y ciclistas, debido a la alta afluencia generada por su entorno, donde se ubican la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y el Hospital Central. A partir de este diagnóstico, se desarrolló una propuesta orientada a transformar el espacio vial y priorizar a los usuarios más vulnerables.
La intervención permitió la recuperación del espacio público mediante el uso de pintura de tráfico, señalización y elementos creativos. El proyecto se realizó en colaboración con estudiantes universitarios, diversos colectivos ciudadanos y artistas urbanos, además de contar con el apoyo de empresas locales que aportaron materiales para su ejecución.
Santiago destacó que la propuesta fue trabajada durante varios meses en coordinación con el Ayuntamiento y autoridades competentes, y se apega a la Norma 004 SEDATU 2023, así como a la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, cuyo enfoque principal es priorizar a peatones, ciclistas y usuarios del transporte público.
Como parte de la intervención, artistas participantes desarrollaron elementos visuales que permiten una mejor comprensión del espacio, clarificando por dónde deben transitar los distintos usuarios de la vía y fomentando el respeto al espacio vial. El objetivo, señalaron, es que la ciudadanía recupere la calle como un espacio seguro y compartido, particularmente para la comunidad universitaria que transita diariamente por la zona.
Tras la implementación, se ha observado un cambio positivo en el comportamiento vial, principalmente en la reducción de la velocidad vehicular. De acuerdo con Derechos Urbanos, antes de la intervención los automóviles circulaban a velocidades de entre 45 y 60 kilómetros por hora, mientras que actualmente se ha logrado disminuirlas a rangos aproximados de 20 a 30 kilómetros por hora, lo que incrementa significativamente la seguridad para quienes cruzan la glorieta.
Durante el proceso también se realizó un ejercicio de socialización ciudadana, en el que las personas usuarias del espacio expresaron sus principales necesidades. Entre las peticiones más recurrentes destacan las relacionadas con la accesibilidad para personas con discapacidad o movilidad limitada, particularmente en los accesos al Hospital Central, donde actualmente se generan conflictos por ascensos y descensos irregulares de taxis y vehículos particulares.
En este sentido, Josué Santiago señaló que se ha planteado la creación de una bahía exclusiva de ascenso y descenso para personas con discapacidad, así como el ordenamiento del uso de estacionamientos existentes, a fin de evitar cuellos de botella y afectaciones al tránsito, especialmente en horas pico.
Finalmente, informó que en los últimos ocho años se han registrado más de 110 siniestros viales en esta glorieta, la mayoría con peatones involucrados, y que varios de los cruces actuales no cumplen con la normativa vigente ni con la capacidad necesaria para el flujo peatonal. Por ello, subrayó la importancia de esta intervención como una medida preventiva y como base para que las autoridades consoliden, a futuro, un proyecto integral de movilidad segura en la zona.