En respuesta a las inclemencias del clima, los comerciantes ambulantes que cada vez se adueñan más de las calles, alrededor del Mercado Hidalgo han encontrado una solución única: utilizando sombrillas, toldos y otros materiales para formar un improvisado techado. Esta originalidad no solo añade peculiaridad al entorno, sino que también refleja la creciente cantidad de vendedores en la zona.
Ante la intensidad de los rayos del sol, los ambulantes han optado por crear un techo improvisado, aprovechando las sombrillas y otros recursos a su alcance. Esta práctica no solo ofrece protección contra el sol abrasador, sino que también manifiesta un desorden del comercio en las calles del centro de la ciudad.