Afuera de la Unidad Administrativa Municipal (UAM), manos ingeniosas idearon un bebedero para aves fabricado con botellas de plástico PET, iniciativa que bien podría replicarse en otros edificios públicos en esta temporada en la que las aves tienen pocas opciones para beber agua potable y refrescarse.
El bebedero fue colgado en las ramas de un árbol que domina una de las jardineras exteriores del edificio, árbol que proporciona sombra no sólo a las aves sino a decenas de personas que acuden a hacer trámites a la sede del gobierno de la capital.
Con un poco de ingenio, una botella de refresco de cola, de 2.5 litros de capacidad fue convertida en contenedor de agua al que se le añadió la base de otra botella igual, base fijada con un tornillo a la tapa de la otra botella.
De esta forma, el agua baja de manera dosificada a la base que sirve como plato al que las aves pueden llegar a beber.
La misma idea se usa en la fabricación de bebederos para colibríes, aunque expertos en aves recomiendan no usar el líquido o jarabe rojo que venden en tiendas de productos para animales porque resulta tóxico para las aves. Lo mejor, dicen, es proporcionar a los “pajaritos” agua purificada mezclada con sólo un poco de azúcar normal.
En las últimas semanas, el calor extremo ha movido a las personas a idear formas de proporcionar agua a animales como perros, gatos y aves que cada vez tienen menos opciones de acceso al líquido vital.