Con gorditas de horno sobrelleva la pandemia

Normalmente vende comida afuera de la Fac. de Agronomía

Tras la suspensión de clases en los distintos niveles educativos derivado de la emergencia sanitaria, comerciantes que se dedican a ofertar productos a las afueras de los planteles se vieron afectados. 

Teresa Alvarado es el ejemplo de ello, pues dejo de vender comida en su local que se encuentra a las afueras de la Facultad de Agronomía y actualmente ha optado por elaborar gorditas de horno para mitigar la situación.

Doña Teresa, quien habita en el ejido de Soledad, indicó que las gorditas de maíz al horno las realiza en temporada de Semana Santa así como en el Día de Muertos, pero derivado a que la gente le ha solicitado y necesita de un ingreso tras estos meses que no ha habido clases se ha dedicado a elaborarlas con más frecuencia.

Masa, azúcar, piloncillo, leche, jocoque y royal —un polvo para hornear— son los ingredientes que se mezclan para poder obtener este pan que se coce en un horno con leña fabricado de adobe.

Si bien en la mayoría de las zonas rurales elaboran este tipo de pan, expresó que no a todas las personas les quedan exquisitas, por ello muchas personas del pueblo prefieren comprarle a ella.

“Hago para comer en la familia, pero hay gente que me encarga, me dicen quiero un pedido de tal cantidad de gorditas”.

De gran tamaño cada pieza tiene un costo de 10 pesos, indicó que entre los pocos vecinos que la conocen vende, pero la mayor parte de su producto, lo oferta en la Comunidad Palma de la Cruz.