Coparmex pide prudencia en aumento del salario mínimo

Llaman a ajustes graduales para no afectar la estabilidad de las empresas

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Luis Gerardo Ortuño Díaz Infante, pidió que la próxima definición del salario mínimo, prevista para finales de este año y principios de 2026, se realice con prudencia y sentido de gradualidad, ante un panorama económico que calificó como complejo para el sector productivo.

Ortuño Díaz Infante explicó que, si bien los incrementos recientes han representado un avance importante en la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, mantener esta dinámica requiere un ritmo responsable y sostenible. Subrayó que la iniciativa privada no se opone a mejorar los ingresos de los colaboradores, pero las empresas deben ser capaces de sostener los ajustes sin comprometer su estabilidad financiera.

Entre los factores que presionan a las compañías, destacó el alto costo de la energía eléctrica, que calificó como uno de los más elevados en América Latina, así como el constante incremento en combustibles, servicios, refacciones y transporte, elementos que limitan el margen operativo de las empresas y afectan su capacidad para cumplir con las expectativas salariales.

Respecto al proceso para definir el salario mínimo, recordó que no es una decisión unilateral, sino el resultado de un diálogo entre el Gobierno federal, el sector obrero y los representantes empresariales en la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami). Consideró prematuro hablar de porcentajes específicos, pero reiteró que cualquier determinación debe reflejar las condiciones reales de la economía nacional.

El líder patronal también abordó la posible coincidencia del incremento salarial con la reducción de la jornada laboral, y precisó que los empresarios no rechazan reformas laborales, siempre que vayan acompañadas de políticas públicas que compensen los costos adicionales y permitan mantener la competitividad de las empresas.