Mientras comerciantes aledaños a las oficinas del Registro Civil en el Centro Histórico denuncian la impune operación de "coyotes", que abusan de los usuarios, éstos sufren "las de Caín" y se quejan del tortuguismo y burocracia de esta dependencia.
Comerciantes, que se ven beneficiados por las largas filas de espera que a veces pueden llegar a girar hasta la calle Ignacio López Rayón, afirmaron que la lentitud de respuesta del Registro Civil obliga a las personas a recurrir a los llamados "coyotes" los cuales cobran altas cantidades de dinero por la realización de los trámites en una menor cantidad de tiempo.
Los comerciantes afirmaron que estos "traficantes de datos personales", se encuentran al pendiente de las largas filas, desde muy temprano y abordan a las personas para ofrecer este servicio, y explicaron que las principales personas que optan por esta opción son aquellos provenientes del interior de la entidad o de otros estados, así como personas de la tercera edad.
En tanto Alberto García, hombre de la tercera edad que busca realizar una corrección en su acta de nacimiento en las oficinas ubicadas en la avenida Reforma, asegura que: "Este ya es mi tercer intento por realizar una corrección en mis documentos, vengo desde temprano para alcanzar turno para que hasta el final te digan que tienes que volver después, me parece injusto", así lo reafirmaron usuarios adultos mayores, y algunos foráneos que señalaron que constantemente enfrentan dificultades para realizar trámites en las oficinas del Registro Civil debido a los prolongados tiempos de espera y la falta de facilidades para realizar las gestiones.
Otras personas usuarias explicaron que la entrega de fichas para los turnos suele empezar desde las 6 de la mañana o incluso horas previas, sin embargo, afirmaron que esa situación no garantiza el servicio.