La construcción de Hospitales Generales de Zona (HGZ) o Unidades de Medicina Familiar (UMF) en municipios limítrofes y ampliación de plazas médicas, desahogaría considerablemente la saturación existente en la actualidad, planteó Antonio Chalita Manzur, presidente del Colegio de la Profesión Médica del Estado (CPME).
En días pasados, se dio a conocer que en 10 años aumentó de 27.59 a 74.04 por ciento la afiliación de población general al IMSS, en tres de los municipios con mayor crecimiento económico del estado: San Luis Potosí, Soledad y Villa de Reyes, pero el crecimiento de infraestructura hospitalaria solo fue de un inmueble de atención médica.
Chalita Manzur adujo que la ampliación del personal médico debería enfocarse en plazas para medicina familiar y general y en segundo término, las especialidades troncales como pediatría, ginecología, cirugía general y medicina interna.
Advirtió que las carencias impactan en el síndrome de Burnout o en la derivación de estrés laboral crónico del médico y una inadecuada atención a los usuarios, al grado que el IMSS es la instancia de salud con más quejas en las comisiones Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y en la Nacional de Arbitraje Médico (Conamed).
Sostuvo que las acusaciones se presentan en contra del sistema y la institución, no tanto hacia las y los médicos, porque “se hace todo lo posible por atender todos los pacientes que le ponen a atender, y esto no es posible”.