Crece el gusto por las gorditas Doña Mary

El negocio lo inició su mamá, con la apertura de la Facultad de Agronomía

A tan solo 20 minutos de la cabecera municipal de Soledad, se localiza la localidad Palma de la Cruz, un lugar conocido por sus famosas gorditas, un platillo exquisito para quien lo pruebe. 

En la plaza principal se ubican dos establecimientos: las gorditas Doña Mary y gorditas Doña Marce, la primera a cargo de la señora María Reyes Castro nuera de doña Marcelina Santillán, precursora de este negocio durante la época de la creación de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí por el año de 1973. 

En aquellos tiempos, todos los alimentos se preparaban en leña y sus principales clientes eran estudiantes y profesores de la facultad. 

Después del fallecimiento de doña Marcelina, hace más de 15 años, doña Mary continuó con este negocio, junto a sus tres hijas y dos empleadas más, relató Teresa una de sus hijas. 

Señaló que si bien el otro puesto está a cargo de su tía, cada uno de estos cuenta con su propia clientela, sin embargo la diferencia entre un establecimiento a otro es que en el negocio de su mamá, además de las gorditas, se venden migadas, quesadillas, enchiladas y hasta caldo de rata.

Los domingos también hay menudo y tamales, mientras que en temporada de Semana Santa, chiles rellenos y pipián. 

En cuanto a los guisados para las gorditas son más de 20, la variedad que se pueden encontrar, entre chicharrón, huevo verde y rojo, deshebrada, rajas con queso, papas, calabacita, huitlacoche, mole, barbacoa, entre otras, contó que mucha gente que arriba de la ciudad, o incluso extranjeros acuden al establecimiento en búsqueda de un atole de maguey, café de olla, atole chamuscado y atole de maíz de teja. 

Otra peculiaridad que las distingue es que en su local se elaboran también las gorditas con maíz azul y de otros guisos pocos comunes, como son la flor de palma, de calabaza, maguey de sábila. 

En cazuelas grandes de barro, doña Mary prepara cada uno de los guisos, desde las cuatro de la mañana, para a las siete tenerlos listos, ya que hay gente que, para ser de los primeros, llegan desde muy temprana hora. 

Hace poco más de una semana, señaló que realizaron un pedido de más de 80 gorditas, para una familia que se dirigía hacia la ciudad de Houston, así como varios paquetes de enchiladas. 

Trabajan de lunes a domingo, de las ocho de la mañana a las tres de la tarde, pero el domingo es cuando mayor clientela registran y al año sólo descansan los días 25 de diciembre y 1 de enero. 

“No nos damos abasto, nos han invitado a que participemos en otros eventos, pero por el trabajo que tenemos, no alcanzamos de tiempo”. 

Dijo que con el paso de los años, se han sumado los clientes, la mayoría por recomendación de boca en boca, por lo que agradecen que la gente, sigan apoyando su negocio, que ha sido del gusto de todo aquel que lo visita.