Con el reinicio del Operativo “Cohetón”, diversas instancias revisan videos de la vía pública, ante la presunción de que las ventas de pirotecnia se dieron antes y después de las fechas permitidas, en algunos puntos de la zona urbana, lo que implicaría aplicar algunas sanciones.
Hasta ahora, sólo van veinte kilogramos decomisados. El retiro ocurrió en la capital potosina, por parte de inspectores de Protección Civil Municipal, mientras que en Ciudad Valles, el estallido de un “garra de tigre” en una mano de una joven el 25 de diciembre, dejó en evidencia que la pirotecnia prohibida se vendió sin problema en aquel municipio.
Los decomisos se debieron principalmente a la venta de cohetes prohibidos hallados en los puestos y no precisamente a la falta de permisos, puesto que la mayoría de los comerciantes cumplieron con los requisitos exigidos por Protección Civil para poder vender.