Con una manta en la calle Hidalgo, los integrantes de la nueva Asociación de Uniones de Comercio Establecido (AUCE), demandan a Rocío Zavala, titular de la Unidad de gestión del Centro Histórico (UGCH) y a Javier Andrade, director de Comercio del Ayuntamiento capitalino, la liberación de los espacios públicos que actualmente están ocupados por el comercio ambulante.
Fernando Preciado, integrante del comité representativo de la nueva AUCE comentó que la manta, en la que se reclama a Xavier Nava, es debido a que no han tenido ninguna respuesta a su petición por parte la UGCH ni de la dirección de Comercio municipal capitalino.
“El reclamó es estrictamente sobre el numeroso ambulantaje, pero tampoco queremos su exterminación, lo que exigimos es un reordenamiento de acuerdo al Reglamentos de Plazas y Mercados existente”, explicó Fernando Preciado.
Mencionó que la inconformidad va relacionada a que “en la administración anterior eran alrededor de 700 a 800 ambulantes registrados en un censo, y ahorita, a lo que va de la gestión hay entre los 1800 y 1900, es decir que se incrementó más del doble”.
Preciado agregó “es nuestro tema principal ya que, dentro del mismo reglamento, hay demasiadas omisiones y tolerancia por parte del gobierno municipal al permitir el ambulantaje en la vía pública que nos afecta directamente a los comerciantes establecidos”.
Y es que, recalcó el dirigente, durante la pandemia los obligaron a cerrar, pero los pagos siguieron cobrándose como las licencias, permisos, anuncios, más los impuestos, seguro social, Infonavit, gastos de renta, luz y agua, “que como comerciantes establecidos estamos obligados a cumplir, en tanto que el ambulante sólo llega, se para y gana lo que es una competencia desleal”.