La agrupación de escuelas particulares de educación preescolar, que concentra a 33 colegios de la zona metropolitana, se acercaron a la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) para afiliarse a ese organismo, ya que están en busca de apoyo para resolver sus problemas financieros ocasionados por la pandemia de Covid-19, además de la existencia de instituciones educativas clandestinas, que operan fuera de las normas oficiales.
En entrevista, el presidente del organismo empresarial, Juan Servando Branca Gutiérrez, indicó que los propios colegios privados enteraron a la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) de esta situación.
El dirigente del comercio establecido indicó que, a principios de la semana pasada, representantes de los colegios privados se reunieron con Joel Ramírez Díaz, titular de la SEGE, que escuchó sus peticiones, quienes solicitaron les permitan trabajar y demandaron supervisión a algunos planteles que operan en la informalidad.
“Ha surgido un tipo de informalidad con educadoras que dan clases u ofrecen servicio de guardería clandestinamente”, indicó el líder de los comerciantes.
Branca Gutiérrez dijo que se ha detectado que a esos lugares son llevados los niños que por razones laborales sus padres no pueden hacerse cargo de ellos.
El reclamo principal de esos colegios, es porque sus instituciones podrían hacerse responsables de esos menores, y comprometerse a estar siempre apegados a las disposiciones de las autoridades de la Secretaría de Salud.
“No sería la totalidad de los niños, sino sólo aquellos que no puedan ser cuidados por los padres de familia, sería siguiendo los protocolos sanitarios que la autoridad permita”, aseguró.
El entrevistado señaló que esos lugares operan también fuera de las cuestiones fiscales y en completa ilegalidad, ya que son espacios reducidos en donde llegan a concentrar hasta 15 menores de edad, de guardería o preescolar.