Aunque el Interapas asigna un suministro de entre 100 a 300 litros por habitante por día, hay sectores y comunidades rurales en donde el consumo disponible baja hasta a 25 litros por habitante al día, destacó el académico investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP, Rodolfo Cisneros Almazán.
El especialista abogó por una distribución más equitativa del agua, donde aquellos que consumen 300 litros se vean incentivados a reducir su consumo, no solo aquellos con asignaciones más bajas, por la deficiente infraestructura de abasto.
Ante las condiciones climáticas adversas en el estado y a nivel nacional, como las que estamos enfrentando, propone que los límites oscilen entre los 100 y 150 litros por habitante por día.
El docente, integrante del Grupo Universitario del Agua, señaló el fomento a una cultura del ahorro del agua entre la ciudadanía influye directamente en su disponibilidad y en el tratamiento. No porque se tengan mayor disponibilidad se justifica un consumo de derroche.
Resaltó el derecho humano al agua, abogando por un abastecimiento constante y equitativo para toda la población, tanto en áreas urbanas como rurales. Destacó la necesidad de un enfoque educativo y cultural para comprender el ciclo del agua, su abastecimiento, tratamiento y la gestión de cuencas.