Con la opinión favorable de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) y la anuencia del ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez, la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop) derribó 201 árboles que afectaban la obra del bulevar Río Santiago hasta Palma de la Cruz, de acuerdo a documentos de las dependencias.
El sacrificio de los árboles, que medían entre 4 y hasta 20 metros, ocurrió en 2024, de acuerdo a documentos presentados dentro del juicio de amparo 614/2025, que prsentó la agrupación Cambio de Ruta y que mantiene detenida provisionalmente la obra.
La Seduvop presentó al Juzgado Sexto de Distrito, que lleva el caso, un informe justificado que contenía una opinión técnica de la Segam y la autorización del ayuntamiento soledense para derribar los árboles.
La opinión técnica de la Segam está fechada el 2 de febrero de 2024 y fue emitida en respuesta a una solicitud de la Seduvop, realizada el 26 de enero de ese año, en la que pedía información "sobre el número de árboles total y el número de árboles por especie, de los que es necesario obtener la autorización municipal para su remoción o derribo" por estar en el trayecto de la obra vial.
La Segam determinó, tras realizar trabajo de campo y de escritorio, que eran 201 los árboles que estaban dentro del proyecto de pavimentación y que por sus dimensiones y edad, era imposible trasplantar los ejemplares.
Seis días después de emitida la opinión técnica, el 8 de febrero, Teresa Zúñiga Maldonado, coordinadora de Ecología del ayuntamiento soledense emitió el oficio MSGS/ECO/011/2024.
Basada en la opinión técnica de la Segam, y dado que "la presencia de los 201 árboles interfiere de manera directa con el trazo del proyecto" era "inevitable su derribo para llevar a cabo el proyecto.
Que la obra fuera "en beneficio de la comunidad" fue considerado por la alcaldía como "causal expresa para el derribo".
En consecuencia, la coordinadora de Ecología otorgó la autorización para el derribo, condicionando que se debían restituir tres árboles nuevos por cada uno derribado, es decir, 603 ejemplares en las ubicaciones definidas por el ayuntamiento.
Con estos documentos, la Seduvop argumentó al Juzgado Sexto que el derribo se había realizado con apego a la normatividad.