Desaparecieron las rejillas de contención de tres pozos de visita de drenaje en la calle Hidalgo del Centro Histórico. Poco a poco esas estructuras envejecieron, pero probablemente, a juicio de quienes se la llevaron, todavía tienen algún valor metálico.
La desaparición de rejillas es frecuente en toda la zona peatonal del Centro Histórico, principalmente en áreas tales como las calles Hidalgo y Zaragoza, donde los ladrones aprovechan la noche y la falta de vigilancia para llevarse los materiales derivados del metal.
Poco a poco las rejillas han sido sustituidas por otras de un diseño diferente al originalmente planteado en la obra, pero los responsables de instalarlas colocaron soldadura alrededor de la base de soporte para evitar que la sustraigan los ladrones.
Sin embargo y precisamente porque no se les puede desprender, poco a poco se les acumula basura, restos y otras sustancias que se atoran y ya es imposible que se filtre el agua hacia la red de drenaje pluvial.
Las rejillas se localizan en el tramo comprendido entre las calles Mariano Arista y Los Bravo, y en ninguno de los tres casos se les ha repuesto. La cavidad es tan grande que pudiera atorarse alguna persona que camina distraída.
En las rejillas soldadas el mantenimiento se dificulta porque no es posible utilizar aparatos para la extracción de lodos y basura.