El presidente del Consejo Hídrico Estatal (CHE), Jonathan Abraham Quintero García, advirtió que la eventual desaparición del Organismo Operador del Agua de la Zona Metropolitana de San Luis Potosí (Interapas), propuesta que ha sido impulsada por legisladores locales y por el propio Ejecutivo estatal, no representa una solución a los problemas históricos que enfrenta el organismo y, por el contrario, significaría un retroceso en la gestión del recurso hídrico.
Quintero García reconoció que Interapas arrastra problemáticas ampliamente conocidas, como la opacidad, los déficits financieros y denuncias por posibles actos de corrupción, las cuales dijo deben ser atendidas y corregidas. No obstante, subrayó que la eliminación del organismo no es la vía adecuada, de acuerdo con los análisis y posturas de diversos sectores académicos y científicos.
Explicó que tanto el Consejo Hídrico Estatal, como el Grupo Universitario del Agua y el Grupo Agua y Sociedad del Colegio de San Luis, coinciden en que la gestión del agua debe mantenerse bajo un enfoque intermunicipal, ya que Interapas administra el servicio para San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro, municipios que comparten una misma cuenca en el Valle Metropolitano Potosino.
"El agua se gestiona dentro de un mismo recipiente, que es la cuenca, y no por límites administrativos", señaló, al advertir que fragmentar la administración del recurso por municipio complicaría aún más la gestión, debido a que no todas las demarcaciones cuentan con las mismas capacidades tecnológicas, industriales e infraestructura, pese a que todas enfrentan problemas de escasez.
El presidente del Consejo Hídrico Estatal enfatizó que las tendencias actuales en materia de gestión sustentable del agua apuntan a modelos integrados a escala de cuenca, por lo que desaparecer a Interapas o segmentar sus funciones iría en sentido contrario a las recomendaciones de las ciencias hidrológicas, sociales y ambientales.
Finalmente, sostuvo que si bien es necesario realizar ajustes profundos y corregir las fallas existentes dentro del organismo operador, su desaparición sería una medida contraproducente que podría agravar la crisis hídrica en la zona metropolitana.