Luego de que en redes sociales se han generado críticas al Ayuntamiento de la capital por "desperdiciar" el agua de la presa de San José enviándola al bulevar del río Santiago, el alcalde Enrique Galindo Ceballos explicó que la liberación de excedentes es una medida necesaria para evitar riesgos de desborde del embalse.
"La gente tiene la sensación de que estamos desperdiciando el agua de la presa de San José porque parte de ella se está vertiendo al bulevar del río. Incluso, hubo quienes dijeron que lo que hacemos ´es criminal´, pero, con todo respeto, no es criminal. Sería más criminal dejar que se desborde la presa. A veces hasta se politiza este tema de la derrama del agua, pero está perfectamente calculado", explicó el funcionario.
La capacidad de almacenamiento de la presa de San José tiene un límite, el cual, de momento, quedó rebasado. Entonces, por instrucciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Interapas y el Ayuntamiento deben abrir las compuertas de manera controlada para que el embalse siga teniendo capacidad de recibir agua de lluvia, escurrimientos o los excedentes de las otras dos presas: El Potosino y El Peaje.
Es una medida de seguridad que, si no se aplica, entonces sí se corre el riesgo de que la presa desborde y eso sí podría inundar una parte significativa de la ciudad.
Galindo Ceballos añadió que San José, a pesar de sus 120 años de antigüedad, "es una presa muy sólida, sin riesgo alguno de que su cortina se rompa. En comparación, El Realito tiene apenas 10 años y ya se rompió, y no la han reparado".
Recordó que el origen de la crisis hídrica de San Luis Potosí es El Realito y no San José: "El Realito dejó de aportar agua en febrero del año pasado y San José se quedó sin agua hasta junio de ese mismo año" y agregó que, a final de cuentas, el agua que corre por el río Santiago no se desperdicia, pues una parte se usa en el riego de campos agrícolas de Soledad de Graciano Sánchez y el resto termina recargando los mantos acuíferos, los cuales se han explotado por año y medio para atender el desabasto genera