“Hay que cumplir con algo que nos dieron (los ciudadanos que votaron), antes de pensar hacia futuro”, dijo Hilda Graciela Pérez Luis, diputada por Morena del Poder Legislativo de Oaxaca, ante el “costo político” que puede representar a los diputados potosinos aprobar la despenalización del aborto.
En la actualidad, en el Congreso del Estado existen dos iniciativas para despenalizar la interrupción fetal en la entidad, una promovida por Pedro César Carrizales Becerra “El Mijis” del PT y Alejandra Valdez Martínez de Morena en colaboración con la activista Arely Torres Miranda.
Según la congresista oaxaqueña, los diputados deben crear o modificar leyes con base en un estado laico, por lo tanto, los cultos quedan fuera de ese concepto. “En la vida pública no puede contar una moral, que lo único que está haciendo, es traducir los pecados a delitos”.
Adujo que, si los servidores gubernamentales aprenden a separar los prejuicios propios sobre lo que se debe legislar en la vida pública, favorecerá de forma considerable dejar lo privado a lo público.
Pérez Luis advirtió a la legislatura potosina, sobre todo a las bancadas de izquierda, que los grupos conservadores o provida llevarán a cabo presión social desde la religión, mediante mensajes de texto, en Facebook y en WhatsApp, así como llamadas telefónicas.
“Considero que lo más complejo, es entender que somos servidores públicos, tenemos una representación y tenemos que ver por esas minorías que están en grandes desventajas”, comentó.