Este 5 de febrero es el Día Nacional del Pulque una bebida que proviene del maguey y que puede consumirse al natural o en curados de sabores de piña, apio, avena o jitomate.
En el ejido Milpillas, la familia Pérez Juárez, desde hace varios años se ha dedicado a la venta de aguamiel y pulque, este último nace a partir de la fermentación del aguamiel.
Severo Pérez Juárez platicó que a finales de la década de los años setenta, su papá Vicente Pérez Martínez fue el primer ejidatario de Milpillas que comenzó con la siembra del maguey.
En ese tiempo él y su hermano le ayudaban a trasladarlo desde el ejido Maravillas para ser plantados en un predio del camino a Rinconada, muy cerca del ahora Aeropuerto Internacional de San Luis Potosí.
Tras el fallecimiento de su padre dijo que entre él y sus hermanos han continuado con su legado pues señala que la planta no requiere de mayores cuidados, incluso con una vez al año que llueva, es seguro el crecimiento del agave, que cada doce meses se siembra poco más de 200 plantas, en un terreno de seis hectáreas; sin embargo, para poder sacar el aguamiel que se encuentra en el corazón del maguey, este debe alcanzar una altura de más del metro y medio, lo cual se logra en casi doce años.
Detalló que la especie del maguey que ellos cultivan se le conoce como maguey jilote, por lo que argumentó que de este no es posible elaborar agave para tequila, ya que, para esta bebida, el indicado es el maguey verde.
Sobre la actividad explicó que, diario se pican mediante una barra, alrededor de doce plantas, cada de una de estas, se raspan tres veces por día, y por cada raspada se extraen alrededor de tres litros de agua miel.
Después continúa el proceso de fermentación, que consiste en dejar reposar el aguamiel en botes de plástico en aproximadamente cuatro a cinco días y para quienes prefieren beber el pulque más fermentado, se deja unos días más.