Aracely Hernández Castillo, jueza sexta del Noveno Distrito del Poder Judicial de la Federación (PJF), advirtió que lo peligroso de la reforma judicial promovida por la Presidencia de la República y sus aliados legislativos de la 4T es que el personal judicial pierda “totalmente la independencia y la autonomía”, exponiendo a los jueces electos popularmente a resolver casos con base en intereses.
En entrevista con Pulso Online, la funcionaria judicial también reconoció que la ciudadanía tiene desconocimiento de las labores judiciales y de los riesgos de la reforma porque ese Poder no logró formar una conexión con la sociedad.
En este sentido, Hernández Castillo señaló que en el PJF no creyeron que se verían obligados a defender su existencia actual y sus funciones. “Tuvimos que salir a la calle a defender un derecho, no estábamos acostumbrados, no sabíamos hacerlo”, reconoció.
Sin embargo, descartó que haya apatía de la sociedad mexicana con respecto al movimiento del PJF y de sus trabajadores.
Ahora, indicó, tienen que salir a las calles porque la reforma podría poner en peligro la autonomía del Poder Judicial, afectando la imparcialidad de los jueces y sometiéndolos a influencias políticas.
“Lo peligroso de esta reforma es que perdamos totalmente la independencia y la autonomía judicial”, afirmó la jueza, alertando sobre la posibilidad de que las decisiones puedan verse influenciadas por intereses ajenos a los de las partes involucradas en un proceso.
Subrayó que el principio de imparcialidad es esencial para garantizar una justicia objetiva y no sesgada por presiones políticas o económicas.
A pesar de los señalamientos de corrupción por parte del Presidente de la República y otros aliados, la jueza defendió la integridad y el profesionalismo de quienes integran el Poder Judicial.