En el abandono, la rúa Salinas- Santo Domingo

Salinas de Hidalgo.- La carretera Salinas de Hidalgo-Santo Domingo, construida en el periodo de 2000 a 2005, ya se quedó en el olvido, el mantenimiento es poco frecuente, el riesgo de accidentes es muy alto, y probablemente la Junta Estatal de Caminos esté esperando a que las tres alcaldías involucradas y su bajo presupuesto intervengan para arreglarla, denunció el ex diputado local Francisco Páez Galván.

Recordó que la construcción de la carretera inició el año 2001, cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes comenzó a reconstruir carreteras en zonas de alta migración.

La carretera cruza los municipios de Salinas de Hidalgo, Villa de Ramos y Santo Domingo, y tiene su punto de partida en un sitio conocido como “La Y”, al pie de un altar en el norte de Salinas conocido como la Santa Cruz. Los primeros tramos incluyeron la colonia Zaragoza, Socorro de Dios, hasta Yoliatl. Luego, el 2 de abril de 2004, el ex presidente Vicente Fox se presentó en el lugar con su entonces titular de Comunicaciones y Transportes Pedro Cerisola, para el arranque de la siguiente etapa, de Yoliatl a La Herradura y posteriormente hasta Zaragoza y Santo Domingo.

Con respecto a la carretera, Páez Galván explicó que además de los posteriores problemas de guardaganados que fueron arreglados, actualmente se encuentra en pésimas condiciones.

Sin embargo, por tratarse de una carretera interestatal, la obligación del mantenimiento recae en la Junta Estatal de Caminos.

Se dijo extrañado que la dependencia estatal la tenga tan abandonada, a pesar de ser una de las principales vías de conexión entre los municipios del altiplano sur y oeste, y uno de los ejes de conexión con los municipios de Charcas, Venado Moctezuma y por el lado oeste, con Villa de Cos, Villa González Ortega, Concepción del Oro y Mazapil.

Dijo además, es muy útil porque comunidades muy importantes como El Zacatón, Illescas y El Barril llevan conexión directa con Salinas de Hidalgo y con la capital potosina.

Explicó que entonces, por su papel fundamental en la conectividad, es obligado que la Junta Estatal de Caminos le dé mantenimiento puntual y constante, en primer término para evitar accidentes y para facilitar el tránsito vehicular hacia decenas de municipios en el Altiplano, de al menos tres entidades federativas.