La semana que comienza amaneció con sorpresas para los productos de la canasta básica, y de manera marcada para los alimentos perecederos.
En los mercados y el consumidor final, el kilogramo de aguacate llega a un precio aproximado de sesenta pesos.
Le sigue el precio del pepino para minoristas y amas de casa con cuarenta pesos por kilogramo, en producto de buena calidad.
Por otra parte, el precio de la papaya se elevó a treinta pesos por kilogramo, y al precio se le agrega que el exceso de calor ya lleva los productos muy maduros al mercado.
Aunque no es festividad de año nuevo, el precio de la uva se disparó, incluso más arriba de la demanda decembrina, y los comerciantes minoristas la venden a 150 pesos por kilogramo, 50 pesos más caro que los cien pesos que son usuales para recibir el año.
En el caso del kiwi, los precios alcanzan hasta los 120 pesos el kilogramo, y lo coloca como un producto inaccesible para quien percibe un sueldo bajo.