No son 50, sino entre 80 y 90 planteles educativos los que requieren ser demolidos en las cuatro regiones de la entidad, informó Juan Carlos Torres Cedillo, titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE).
A finales de julio, Martha Alicia Martínez Pérez, directora general del Instituto Estatal de Infraestructura Física Educativa (IEIFE), informó que se ha diagnosticado que más de 50 escuelas deben ser demolidas por su situación estructural.
El funcionario estatal precisó que los inmuebles datan de hace 50 o 60 años que ya cumplieron su función y deben ser derrumbadas para reconstruirlas.
Precisó que las escuelas se localizan principalmente en las cabeceras municipales y en los municipios de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez.
“Los municipios nos están ayudando con la demolición, porque es costosa, en realidad, si invirtiéramos en la demolición de todas esas escuelas nos quedamos sin recurso para volverlas a construir, entonces de esta manera estamos haciendo convenios”, explicó Juan Carlos Torres.
Agregó que, aunque las escuelas necesitan de un dictamen de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) para la procedencia, cada caso tiene determinadas especificidades, porque en algunas es la totalidad y en otras solo algunas áreas o salones.
“La infraestructura es la debilidad máxima del sector educativo, sin embargo, con estos programas que ha implementado el gobernador seguimos avanzando, estadísticamente hemos hecho muchísimo más que las dos últimas administraciones”, presumió.