Es más flexible este semáforo, admite Lutzow

Hoy se busca no sólo inhibir la movilidad, sino evitar asfixiar la economía, dice titular de Salud

El secretario de Salud del gobierno del estado, Miguel Ángel Lutzow Steiner, reconoció que, en comparación con el semáforo rojo aplicado en la entidad durante agosto del año pasado, el que está por iniciar mañana es más flexible, pues no se pretende “asfixiar la economía”.

Entrevistado en Moctezuma durante la visita que hizo el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador al municipio, el funcionario estatal indicó que en esta ocasión, hay más flexibilidad, pues se busca establecer medidas efectivas para reducir la movilidad y los contagios, pero también consideró importante no afectar a la economía.  

“Tenemos que buscar un equilibrio entre reducir la movilidad y permitir que algunos sectores que prácticamente están al día puedan mantenerse”, indicó.

Explicó que una diferencia con respecto al primer semáforo rojo es el manejo de los horarios de los negocios, como permitirles operar con la obligación de que cierren a las 6 de la tarde.

Con esa medida a negocios y restaurantes, se busca bajar la movilidad, pero, en el caso de los segundos, si disponen del servicio de venta sólo para llevar o con repartidores, podrían operar toda la tarde.

Además, se busca que los domingos, la actividad se reduzca aún más. 

El titular de la Secretaría de Salud dijo  que las nuevas medidas restrictivas buscan que las personas que realizan tareas en la calle, las concluyan y vayan a su casa, no a otro sitio. Es, dijo, “una especie de toque de queda funcional”.

Lutzow Steiner indicó que en el semáforo rojo de agosto, la curva de la pandemia se desarrolló en cinco semanas, por lo que se espera que en esta ocasión, transcurran entre cinco y seis semanas para regresar a los niveles registrados a inicios de este mes.