Campesinos del Estado de San Luis Potosí amanecieron con la sorpresa de que la Comisión Federal de Electricidad les subió hasta cuatro veces la tarifa eléctrica de sus equipos de extracción de pozos. Sin previo aviso, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) no compartió la lista de beneficiarios y comenzó un cobro de consumo de energía que hace insostenible la actividad agrícola. Los campesinos informaron que están furiosos porque no se les resolvió nada, “y que ni se le ocurra a la Comisión Federal de Electricidad ingresar a los ranchos”.
Recordaron que hace varios años ocurrió algo similar, pero en esta ocasión interpretan que la acción alevosa y ventajosa de la autoridad tiene un fin recaudatorio para financiar las cualquier cosa de la 4T.
Ganaderos de Santa María del Río, Villa de Arriaga, San Luis Potosí, Ahualulco, Mexquitic de Carmona y Villa de Reyes, advirtieron que con el alza exagerado de las tarifas están firmando la sentencia de muerte del campo, y reportaron recibos de pago de consumos similares que en el nuevo requerimiento les exigen cuatro veces más el precio del consumo.
Uno de los recibos con fecha límite de pago para el 4 de marzo, llegó en 100 mil 493 pesos con 44 centavos, mientras que el anterior con fecha límite de pago para el 2 de febrero, fue facturado en 25 mil 447 pesos 52 centavos.
Los campesinos iniciaron la movilización y aseguraron que ya no se van a detener, porque el Gobierno Federal está llegando a los límites del abuso contra la gente que produce los alimentos del país, porque el gobierno pretende dar el agua de cultivo para el uso de sindicatos y de otros grupos que entran en el círculo político, pero como no producen nada para la nación.
Recordaron que un alza tan exagerada en el costo de la energía eléctrica va a ocasionar insuficiencia alimentaria por falta de producción, porque si no hay agua tampoco hay agricultura y por consecuencia hay carencia de alimentos.
Ejidatarios y campesinos de Villa de Reyes, Villa de Arriaga, Santa María del Río, San Luis Potosí, Ahualulco y Mexquitic de Carmona, intentaron dialogar con funcionarios federales pero no obtuvieron respuesta positiva.
Reclamaron que desde hace 30 años la planta termoeléctrica de Villa de Reyes se ha aprovechado del agua de la región, que debería servir para producir los alimentos, y el Gobierno Federal les cobra la energía con precios que hacen inaccesible el suministro eléctrico.
Los pozos para uso agrícola han tenido una tarifa subsidiada y para tener derecho se hace un trámite burocrático al que convoca la propia autoridad de agricultura federal. El año pasado Agricultura no avisó a los productores del plazo para presentar los requisitos de documentación”.