Fabiola Rivera, Jade Medina, Samanta Ramos y Michelle N. son los nombres de las víctimas de los asesinatos de personas trans más recientes, por los que este viernes, un grupo de manifestantes salió a las calles para exigir justicia.
El de Fabiola Rivera, es el último de los crímenes en los que la víctima es una mujer transgénero y que a decir de las personas inconformes, ha sido manejado como un crimen “pasional” en vez de un crimen de odio o transfeminicidio.
Por este asesinato ocurrido el pasado 21 de julio, un grupo de mujeres trans, amigas y familiares de la víctima, se reunieron en el Jardín de Tlaxcala y recorrieron el Eje Vial Juan Sarabia hasta las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) para demandar se esclarezcan los hechos.
En el trayecto las consignas se centraron en exigir un alto a los crímenes de odio en contra de personas trans, para ponerle fin a la transfobia y para que ni mujeres cisgénero (identidad genérica coincide con su sexo al nacer), ni las mujeres transgénero se les siga asesinando.
Al llegar al edificio de la Fiscalía General del Estado, el contingente ingresó hasta la recepción y colocó un altar con imágenes y veladoras colocadas sobre la bandera del movimiento transgénero en ofrenda a las víctimas.
Tras la solicitud de audiencia se presentó ante el contingente Guadalupe Castillo Celestino, director de la Policía de Investigación y encargado del caso de Fabiola quien escuchó las quejas del contingente, pero denomina el asesinato de la joven, como un homicidio, en vez de un transfeminicidio o crimen de odio.
El funcionario se comprometió a recibir hoy a una comisión de representantes de las personas inconformes a las 13: 00 horas y dar seguimiento a los casos que, incluso a dos años de ocurridos (Caso Michelle), no han sido resueltos.
Tras establecer el compromiso la manifestación se dirigió a la sede del Congreso del Estado en Plaza de Armas, donde se instaló otro altar en las rejas del edificio y se colocaron veladoras.
Ahí, lideresas de la comunidad trans, hicieron énfasis en que es necesario que el Legislativo modifique las leyes para el reconocimiento de los transfeminicidios, además de las recientes reformas en la materia que han sido discutidas en comisiones.