Fe y tradición dan color a fiesta de San Miguelito

El santo patrono del barrio “recorre” los hogares de las familias

Cada año las calles del barrio de San Miguelito se llenan de fiesta desde vísperas de la celebración del patrono: San Miguel Arcángel. La tradición marca que durante el novenario, una réplica de la imagen visite algunos hogares de los vecinos feligreses del barrio. La familia Badillo Alviso ha sido anfitriona, como desde hace 45 años. 

Don Gabriel junto a sus 8 hermanos, entre ellos Rafael y Miguel (llamados como los 3 arcángeles) comenzaron a incorporarse a las tradiciones del barrio: Sus padres, doña Ofelia y don Salvador, les inculcaron la fe y la devoción; desde niños los vieron convocar a los vecinos a participar en los rosarios comunitarios. Ahora cada que San Miguel llega a su casa se realiza una misa oficiada por el párroco para posteriormente realizar el “convite” y la familia se organiza para ofrecer alimentos a los más de 300 residentes del barrio, nativos y avecindados, que se reúnen en el exterior de Xicoténcatl #920. 

Con alegría, presencian la quema de toritos y el sonido que entre vecinos pagaron; la reunión se convierte en una auténtica fiesta enmarcada en pendones de colores en las calles. 

La fe les ha traído verdaderos milagros en la familia. Don Gabriel hace más de un año enfermó y requería un trasplante de riñón, cuenta que fue su hijo adoptivo José Luis, quien contra todas las leyes de la naturaleza, fue el donador compatible. El escuchar su testimonio eriza la piel, sus ojos denotan la emoción ante la oportunidad de continuar disfrutando la vida. 

La imagen de San Miguel Arcángel les representa además de fe y tradición, la justicia, el triunfo del bien sobre el mal, la esperanza y sobretodo el orgullo de pertenecer a este barrio, también la oportunidad de rescatar a la sociedad a través de la oración y la buena interrelación entre los vecinos. 

El padre Erasmo Valero Sánchez, párroco de San Miguelito, explicó que el popular barrio se divide en 8 sectores y dentro del novenario para llegar al día de la celebración, el 29 de septiembre, se realiza un recorrido donde las familias se organizan para recibir a la imagen, ponen todo su empeño para compartir la reliquia, se vive un momento de alegría y fraternidad que fortalece la identidad de la zona.