En este país 11 mujeres mueren asesinadas cada día por el hecho de ser mujer, y esto es intolerable, porque demuestra el fracaso y la falta de compromiso de todos los niveles de gobierno, aseguró en entrevista, el abogado constitucionalista, Miguel Carbonell Sánchez, quien calificó la aparente nueva oleada de feminicidios como una “emergencia nacional”.
Aparentemente, porque el caso de Debanhi Escobar puso en la mirada pública, la crisis de feminicidios y desapariciones de mujeres que México padece desde hace varios años, su búsqueda y localización sin vida ha conmocionado a un país que parecía acostumbrado a este tipo de noticias.
Esta crisis también revela “un fracaso como sociedad”, advierte Carbonell Sánchez.
Recordó que el Estado mexicano lleva más de una década sin poder cumplir con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por el Caso González y otras, conocida como Campo Algodonero, por medio de la cual se le hizo responsable de la omisión en las investigaciones en casos de feminicidios en Ciudad Juárez en la década de los 90.
Una parte de la sentencia de la CIDH se enfocó en instrumentos internacionales para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, “lo dramático es que tantos años después sigue existiendo una investigación del feminicidio con falta de profesionalidad, de rigor y de análisis, que en San Luis puede ser ejemplificado con el caso de Karla Pontigo”.
Agregó que, en el caso de las desapariciones, a veces solo hace falta un poco de voluntad por parte de las fiscalías y los ministerios públicos, ¿cuántas veces no hemos escuchado a las madres de las desaparecidas, reprochar que las autoridades no buscaron a sus hijas?, cuestiona Carbonell.
“Cuando todos sabemos que las primeras horas de investigación, son claves, y qué pasa con una autoridad que se niega siquiera a recibir la denuncia”.
Entonces uno se pregunta “será que es perspectiva de género o será pura decencia lo que falta para que hagan bien su trabajo”, reflexiona.