En la ceremonia de entrega de las obras de rehabilitación del Barrio San Miguelito, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona aprovechó para despotricar contra la que bautizó como la "Herencia maldita" que "retrasó" las obras, que se asoció con los "extranjeros" del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El mandatario estatal reprochó que, a pesar que seis vecinos interpusieron amparos en contra de los trabajos de la Secretaría de Desarrollo Urbano Vivienda y Obras Públicas (Seduvop), finalmente entregó las obras en un año.
"No querían que le mostráramos a la gente que se puede cambiar el entorno de los barrios. En el barrio de Tlaxcala y Santiago teniendo más calles en cuatro meses, porque la 'Herencia maldita' no intervino (...) cuando llegamos a San Miguelito seis personas del barrio nos empezaron a meter amparo tras amparo", declaró.
Durante el protocolo oficial celebrado en la calle Pedro Vallejo, a un costado de la parroquia de San Miguelito, reclamó que el INAH se asoció con la "Herencia maldita", cuya institución federal debió apoyar la remodelación del Centro Histórico en lugar de oponerse.
"Hay quienes se pasan adornando la parte de arriba, de los que tienen dinero para arreglar sus propias calles, hay quienes se la pasan haciendo obras allá ¿y los barrios?; Los barrios que se frieguen", manifestó.
Fustigó que el organismo dependiente de la Secretaría de Cultura (Secult) federal detenía los trabajos cada mes, y aunado a ello, desde hace dos años negó la autorización para llevar a cabo la rehabilitación de la alameda Juan Sarabia.
"Hace dos años que esos extranjeros, porque ni potosinos son, nos dicen que todavía no podemos ¿cómo vamos a cambiar a San Luis Potosí? si esa gente que debería apoyar esas grandes obras nos mete el pie cada vez que puede... están aliados a los poderes fácticos de San Luis", remató.