La ruptura de la coalición entre Morena y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en San Luis se debió al sectarismo del partido en el poder federal y la interferencia del gobierno estatal, que busca garantizar a como dé lugar un “séptimo año” tranquilo, aseguró el diputado federal y aspirante a la gubernatura, Ricardo Gallardo Cardona.
La unión, acusa el ex edil soledense en entrevista con los coordinadores editoriales de Mival, desbarrancó por el “acelere” del comité estatal de Morena y la intervención del gobierno del estado, al que acusa de entrometerse en las nominaciones en todos los partidos para salvar el “séptimo año” de Juan Manuel Carreras López.
Aunque arriesga que el camino podría recuperarse gracias al “manotazo” de un “personaje más arriba de la dirigencia nacional”, no es optimista, pues reconoce que es difícil que se puedan superar los intereses locales que se oponen a la unión entre Morena y el PVEM.
También se exculpa de las acusaciones de corrupción y delincuencia organizada, las cuales han sido, afirma, desmontadas.
Señala que tras su encarcelamiento previo a la elección de 2015 estuvo la administración de Enrique Peña Nieto, pues indica que quien lo presionó en un hangar oficial del aeropuerto de la CDMX fue el mismo Tomás Zerón de Lucio, el ex director de la Agencia de Investigación Criminal de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Señala que se ha convertido en el político más “espulgado” de San Luis, pero insiste en que ha superado todas las investigaciones.
“Quien falló aquí fue Morena, no nosotros, por eso a nivel nacional quedo mejor posicionado”, afirma.
Eso le favorece para continuar con un proyecto que además de la gubernatura, lo pondrá en posición de cobrar facturas.