La Casa de la Caridad “Luis Morales Reyes” necesita ayuda con urgencia. Por lo menos cuatrocientos migrantes originarios de Haití, doscientos de ellos albergados justo ahora, se encuentran en el refugio esperando a obtener su residencia en la ciudad y hay un número indeterminado dispersos en las calles, informó el director de Cáritas Arquidiocesana, Marco Antonio Luna Aguilar.
Explicó que algunos de ellos han sido atendidos por algunas enfermedades, pero no se tiene confirmado de que alguien venga cargado de coronavirus COVID-19.
Por otra parte, ya nació un bebé de padres haitianos en la Casa de la Caridad.
Luna Aguilar explicó que se requiere que el gobierno asuma su responsabilidad de proporcionar ayuda humanitaria, que consiste en alimentos, cobijas, medicinas, agua, zapatos, biberones, pañales, papel higiénico y por ejemplo, ellos consumen mucho café y azúcar.
Informó que tan solo este martes, sirvieron 600 comidas y el lunes 540, y por ello, es muy urgente del apoyo con desechables en tanto el gobierno toma alguna decisión con aquellos que vienen de otros países.
Explicó que hay habitantes de Haití que hablan inglés, otros hablan portugués y algunos vienen con lenguas nativas y es muy difícil comunicarse con ellos.
Dijo que la mayoría de los migrantes son familias que vienen con niños, y con bebés incluso, uno de ellos nacido en la propia Casa del Migrante y tornado al Hospital del Niño y la Mujer para atender a la mamá.
Explicó que la Casa del Migrante está rebasada en espacio y en insumos, y por ello, se hace el llamado urgente al gobierno del estado para actuar en consecuencia, y considerar que los habitantes migrantes de Haití están buscando un refugio.
Dijo que se necesita que el gobierno se aplique para poder apoyarlos, puesto que la casa del migrante no tiene esa capacidad, tanto en personal como insumos.