Terribles problemas de tráfico se registraron la tarde de este sábado alrededor del centro comercial El Dorado sin que, en algún momento, acudieran personal de Tránsito del Ayuntamiento capitalino a agilizar el flujo que vehículos en las avenidas cercanas.
La mala planeación de este centro de consumo en cuanto a sus salidas y entradas, además del cierre parcial de algunos tramos del bulevar del río Santiago, provocaron, en parte, tránsito caótico sobre las avenidas Capitán Caldera en sentido norte a sur y en Nereo Rodríguez Barragán en sentido poniente a oriente.
En la primera vialidad, alrededor de las 2:00 de la tarde, poder avanzar desde la curva del río hacia el colegio Manuel José Othón se convirtió en una pelotera de 20 minutos, en tanto que poder pasar la entrada principal a El Dorado por el lado de Nereo, se tornó misión casi imposible por la ausencia de agentes de vialidad.
Lo peor se registró a lo largo de Rodríguez Barragán, ya que en los carriles que van de poniente a oriente se formó una fila de vehículos que avanzaba a vuelta de rueda desde la altura de la calle Rubén Darío hasta los semáforos de Capitán Caldera.
En ningún momento, agentes de Tránsito se dignaron a hacer algo por las y los ciudadanos atascados en esa zona.
Los problemas de vialidad, cabe mencionar, se extendieron también a calles aledañas como Nicolás Zapata, Agustín Vera y Amado Nervo, entre otras.