Después de más de 24 horas de no localizar a familiares de la joven que fue presuntamente agredida a golpes y quemada en diferentes partes del cuerpo por personas desconocidas, el pasado domingo por la madrugada, esta tarde fue identificada y reclamado su cuerpo por familiares.
Al momento de ser auxiliada por policías, la víctima deambulaba sobre la calle Camino Real a Pinos, a unos metros del centro comercial Walmart de Muñoz, al norte de la ciudad. Por la tarde, falleció a las 17:30 horas en el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto” al no soportar la gravedad de las lesiones.
De acuerdo con fuentes gubernamentales consultadas, la joven de 30 años se llamaba Karla, madre soltera de dos hijos de 8 y 11 años de edad.
Los informantes precisaron que su hermano la identificó en el Servicio Médico Legal (Semele), luego de darse a conocer el presunto feminicidio en redes sociales.
Comunicaron que Karla residía en el sector de la colonia Morales, al norponiente de la capital potosina, -justo a varios kilómetros donde este lunes se suscitó otro presunto feminicidio de Berenice, maestra de preescolar-.
Testimonios recabados con residentes y mediante redes sociales el día del asesinato, alrededor de las 5:30 horas algunos habitantes de ese sector escucharon gritos de auxilio de una mujer, quien decía: “¡Auxilio, por favor! ¡Ayúdenme, socorro!”.
Al arribo de los cuerpos de rescate, según los colonos, la mujer refirió a los oficiales que le dolía mucho el cuerpo y que la habían quemado, lo anterior atribuido supuestamente a dos hombres, quienes la tenían amarrada y la querían matar.
Según datos de la Comisión Estatal Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEEAV), entre 2016 y lo que va de 2019, San Luis Potosí reporta entre 60 y 70 huérfanos de feminicidio.