Entre 2021 y 2024, al menos 28 personas cuidadoras murieron en San Luis Potosí mientras sostenían, sin apoyo del estado, la responsabilidad de cuidar a una persona vulnerable.
El registro, documentado por el Colectivo Cuidadoras Potosinas, también da cuenta de 52 intentos de suicidio y tres intentos de homicidio-suicidio, una estadística que revela el colapso físico y mental que provoca el cuidado ejercido en condiciones de abandono institucional.
Las muertes no ocurrieron de forma aislada. De acuerdo con Mariana Hernández Noriega, representante del colectivo, el cuidado prolongado, la pérdida del empleo, el deterioro de la salud y la ausencia de redes de apoyo empujan a muchas personas cuidadoras a escenarios límite, donde su propia vida queda en segundo plano frente a la de quien depende de ellas.
El colectivo está integrado actualmente por 820 mujeres y 25 hombres cuidadores, aunque aclaró que el problema rebasa a la organización. Señaló que el reconocimiento de los cuidados debe asumirse como política pública.