Se estima que la inflación para el próximo año se eleve a 5.0 por ciento, ello debido a que los sectores productivos no se encuentran al cien por ciento de sus operaciones, luego de la pandemia de covid-19, ello aunado a que 2021 será año electoral, lo que conlleva una derrama económica por los recursos que se aportan para las elecciones, así lo consideró el economista Gustavo Puente Estrada.
Explicó que el sector productivo no ha crecido por las cuestiones sanitarias y por la falta de apoyo económico, lo que deriva en que lo que se produce tenga un valor más alto y se origine así mayor inflación.
Agregó que el próximo año será importante para el país, debido a las elecciones donde habrá una derrama especial de dinero que podría ser también un factor que genere inflación.
“En México se da mucho dinero para las elecciones y si hay exceso de dinero en el mercado eso podría provocar también mayor inflación, el año que entra la inflación sería mayor que en éste, aunque todavía será controlable”, dijo el economista.
Para 2019 la inflación se mantuvo en 3.0 por ciento y para 2020 en 4.0 por ciento, pero señaló que a menos de que se apriete la economía, para cierre de año terminaría elevándose a 4.5 por ciento. Otros indicadores económicos, señalan que la caída de a la economía para el país en 2020 será del rango del 10 por ciento algo que “no se había visto en muchos años”, lamentó.
Sin embargo destacó que se tiene un apalancamiento con las reservas monetarias internacionales que son de 195 mil millones dólares y las mismas son un respaldo para controlar la inflación misma que se espera no se dispare ya que golpearía aún más al sector productivo lo cual repercutiría en la generación de empleos.