El número de inhumaciones diarias de pacientes fallecidos por complicaciones relacionadas con el coronavirus COVID-19, y a este ritmo se disparó desde fin de año; sólo quedan cuarenta de las doscientas fosas excavadas recientemente en el cementerio municipal de Milpillas.
Los espacios podrían acabarse en una semana si se uniforma la cantidad de fallecidos a cinco o más por día, informó el director general de Servicios Municipales de la alcaldía capitalina, José Luis Zamora Valero.
Anunció que en una o dos semanas también inicia la prueba del horno crematorio, pero eso dependerá del proceso que desarrolla la empresa a la que pidieron auxilio para iniciar con esas pruebas, y una vez que ya esté listo, Será posible trabajar con él en las innovaciones relacionadas con el COVID-19.
Sin embargo, explicó que hasta ahora en las cifras más altas, han trabajado 9 y hasta 14 inhumaciones, pero el ritmo de trabajo
sigue subiendo.
Precisó que de marzo a la fecha habían preparado doscientas fosas en diferentes periodos, y a partir de ahora inician la construcción de otras cien en el sitio planeado para ese tipo de inhumaciones.
Explicó que al inicio de la pandemia, llegaron a procesar de una a dos inhumaciones por semana, pero posteriormente se elevó el trabajo y aumentó ligeramente la frecuencia, y en estos días posteriores a la temporada navideña se multiplicó la actividad.
Actualmente ya se encuentran ocupadas 160 fosas con igual número de personas fallecidas por coronavirus COVID-19, pero el aumento de fallecimientos ha ejercido fuerte presión sobre el trabajo del cementerio, y además de los servicios por diversas causas de muerte, realizan los preparativos para las 5 defunciones, y la situación se complica más con el grado de probabilidad de que si aumenta la cantidad de fallecimientos diarios, la gente que labora en el cementerio todavía tenga más trabajo.