Este fin de semana, la constructora responsable inicia en la delegación de La Pila, perteneciente a la capital potosina, la edificación del primero de 64 rascacielos de hotelería de estancia prolongada, proyectados para el país en los próximos diez años. Se incorporarán en 2020 rascacielos en Querétaro, León, Colima y Sonora.
Le siguen en 2021 Aguascalientes, Monterrey, Guadalajara, Saltillo y alguna ciudad de Baja California. Para 2022, inicia la construcción de rascacielos en Tamaulipas, Durango, Chihuahua, Campeche, Michoacán y Sinaloa. Para 2023, la constructora comienza a edificar sus hoteles de larga estancia en la Ciudad de México, alguna ciudad del Estado de México, Puebla de los Ángeles y Cancún.
Posteriormente se incorporarán edificios de gran tamaño en otras entidades federativas y ciudades clave para el desarrollo de esa nueva modalidad de hotelería.
La empresa diseñó los hoteles como rascacielos de más de cien metros de altura, bajo el concepto de una estructura más alta que el Big Ben de Londres.
El edificio de San Luis Potosí costará 200 millones de pesos, se desarrollará en una superficie de 300 mil metros cuadrados, equivalentes a tres campos de futbol profesional. Incluirá más de doscientas suites, contará con un helipuerto, área de coworking, gimnasio, cafetería y roofgarden.
De acuerdo a los cálculos de impacto positivo de la construcción del rascacielos, será posible crear seiscientos empleos directos y mil empleos indirectos en el proceso de la construcción del edificio.