Una muy pequeña cantidad de hoteles cerró sus puertas a lo largo de la pandemia, y la mayoría se repuso o está retomando su ritmo de inversión y crecimiento; pero el problema de seguridad sí ha afectado los niveles de hospedaje, y a veces la ocupación hotelera se cae hasta al doble de lo normal por esa causa, aseguró Miguel Ángel Fong González, presidente Nacional de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles.
Dijo que ha caído la ocupación hotelera a niveles de un máximo de 30 a 35 por ciento, en sitios donde se dan los niveles más altos de delincuencia.
Agregó que precisamente en lugares de inseguridad se debe trabajar todos los días para evitar que se caiga el flujo de huéspedes, y contrarrestar la situación.
Explicó que se tiene que dar la lucha para generar entornos seguros y que los visitantes se hospeden en los hoteles.
Recordó que si no hay seguridad no hay turismo, y para este caso, los hoteles de menor ocupación son aquellos qué se encuentran en lugares donde hay una problemática mayor, relacionada con la seguridad.
Precisó que no es un problema generalizado de México, sino que hay zonas muy focalizadas de inseguridad.