Además de la ruptura del contrato de servicios médicos por diversos incumplimientos cometidos por el Grupo Axioma Kusuri, el Interapas también busca la devolución del monto pagado por los servicios médicos otorgados en 2018, que ascienden a 75.1 millones de pesos y se reservó el derecho de aplicar multas y sanciones a la empresa.
Así lo señala el análisis del organismo operador metropolitano al contrato JL/Interapas-035-17/IR, signado por el titular del Interapas Fermín Purata Espinoza el 21 de octubre de 2018.
El contrato de servicios fue firmado el 29 de diciembre de 2017 por la pasada administración del Interapas, para dotar al personal del organismo de servicios médicos durante el año pasado. Implicó el pago de 75.1 millones de pesos a la empresa, de acuerdo a un desglose hecho por el Interapas.
El análisis determinó que hubo “una serie de inconsistencias” que justifican la rescisión administrativa.
El análisis establece que en el contrato, firmado a nombre de la empresa por Dagoberto Castillo Ávila, actual jefe de la Unidad de Información Pública de la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal, ofrecía “servicios médicos integrales”.
Éstos incluían 18 servicios, como área de hospitalización, salas de urgencias, de quirófanos, de terapia intensiva, hemodiálisis, tomografía axial, y óptica, así como médicos y medicinas.
Sin embargo, señala el documento, Las instalaciones que ofrecía Axioma Kusuri eran solamente de un hospital con servicio ambulatorio, que no cumplían las condiciones del contrato.
Además, el análisis señala que existieron “diversas quejas” de derechohabientes y beneficiarios ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos debidas al incumplimiento, que generaron incluso recomendaciones de la comisión.
Entre los motivos de las quejas, enlista el análisis, estaba un “mal servicio a los derechohabientes? con consecuencias graves para la salud de los mismos”.
Además, se suministraron medicamentos genéricos cuando el compromiso era dotar fármacos de patente.
“En muchas ocasiones”, asegura el informe, “fueron atendidos por pasantes o doctores de menor experiencia”.
Finalmente, se calificó a las instalaciones y la infraestructura hospitalaria de “muy deficientes o casi nulas”.
Por estas razones, el Interapas consideró acreditadas las causas para rescindir el contrato. Pero también indicó que la empresa debería reintegrar los pagos recibidos. Si no se hiciera, señala, haría efectivas las fianzas otorgadas.
Finalmente, el documento expone la posibilidad de que el Interapas imponga multas y sanciones a la empresa.