Por causas hasta ahora desconocidas, se dejó de dar mantenimiento al canal principal de desfogue de inundaciones en el parque Tangamanga I. En su cauce, la hierba ha venido creciendo de manera abundante y poco a poco, y obstruye la salida con eficiencia de los escurrimientos del Lago Mayor y los vertederos del resto del centro cultural y recreativo.
El declive del canal desemboca en un colector pluvial que cruza las calles Urbano Villalón y la conocida como "El Canalón".
No hay hierba crecida en las contenciones laterales, porque en la reconstrucción del parque de la década pasada, le fue colocada una capa de concreto a manera de protección y para evitar el desborde del agua y el crecimiento de hierba de difícil mantenimiento. La superficie del canalón fue revestida para presentar un baño de tepetate que permitiera el escurrimiento con mayor facilidad, y ahora está lleno de arbustos.
Sin embargo, un recorrido por la zona detectó la acumulación de hierba en el vertedero, fenómeno que no había ocurrido desde el gobierno de Marcelo de los Santos, es precisamente la que ocasionó la última inundación de la colonia Alamitos y la zona de los antiguos Charcos de Santa Ana y el estadio Plan de San Luis, durante las trombas del 9 de junio y 6 de agosto de 2004, hace 20 años, que mandaron todo el escurrimiento excedente del Lago Mayor y de la zona de la Sierra de San Miguelito hasta las colonias afectadas, muy cercanas al centro de la ciudad capital.
De hecho, en aquellas trombas de 2004, en las avenidas Mariano Jiménez y Zenón Fernández, aparecieron peces muertos que salieron de cuerpos de agua que se desbordaron en aquella ocasión, y la acumulación de arcilla producto de las avalanchas de lodo que alcanzaron la zona urbana de la capital.