Dr. Luis A. Salazar Olivo.
Director General del IPICYT
En este mes de noviembre el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica A.C. (IPICYT) cumple un año más de labores académicas. Fundado el 24 de noviembre del año 2000, IPICYT ha desarrollado durante estos 22 años investigación científica multidisciplinaria en las áreas de las ciencias naturales y exactas. Asimismo, desde el año 2002 ha complementado esta labor de investigación con la formación de nuevos científicos mediante programas de posgrado de la más alta calidad a escala nacional.
En estos 22 años de trabajo institucional, IPICYT ha logrado integrar sólidos grupos de investigación en las áreas de Biología Molecular, Ciencias Ambientales, Control y Sistemas Dinámicos, Geociencias Aplicadas y Materiales Avanzados. Al día de hoy, el 93% de nuestros investigadores pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores; el 66% de ellos en los niveles II, III y Emérito del mismo. Asimismo, el 36% de nuestros Técnicos Académicos pertenecen a dicho sistema.
Para realizar nuestras labores de investigación científica y tecnológica y de posgrado, en IPICYT contamos con una importante infraestructura científica integrada por 46 laboratorios de investigación en la diferentes áreas académicas que integran el Instituto y por tres Laboratorios Nacionales: El Centro Nacional de Supercómputo (CNS), el Laboratorio Nacional de Biotecnología Agrícola, Médica y Ambiental (LANBAMA) y el Laboratorio Nacional de Investigaciones en Nanociencias y Nanotecnología (LINAN). En estos laboratorios de investigación y Laboratorios Nacionales, los académicos de IPICYT brindan también servicios científicos y tecnológicos a organismos de los sectores público y privado, apoyando así el desarrollo económico y la administración en nuestra entidad y en el país.
Desde el principio de la actual contingencia sanitaria, IPICYT ha enfocado buena parte de sus labores a apoyar las actividades que CONACYT y las autoridades federales y estatales han implementado para el combate a la pandemia. A través del Laboratorio Nacional de Biotecnología Agrícola, Médica y Ambiental (LANBAMA),el IPICYT fue una de las primeras instituciones a escala nacional autorizadas para realizar pruebas de detección del virus SARS-CoV-2 mediante ensayos de PCR. Hasta el día de hoy, LANBAMA ha realizado alrededor de 7,600 diagnósticos de COVID-19 mediante esta prueba y, adicionalmente, ha optimizado su aplicación implementando ensayos grupales a partir de muestras de saliva, lo que reduce el tiempo requerido para la obtención del resultado y elimina las molestias para el paciente asociadas a la toma de la muestra nasofaríngea. Aunado a lo anterior, durante la etapa más álgida de la pandemia de COVID-19,el IPICYT apoyó a las autoridades sanitarias con equipos de ultra-congelación que alcanzan temperaturas menores de 70 grados centígrados bajo cero para el almacenamiento adecuado de las vacunas que se aplicaron a la población de San Luis Potosí.
Adicionalmente, los académicos de IPICYT trabajan en proyectos de investigación encaminados a desarrollar nuevas estrategias y tratamientos para combatir la pandemia de COVID-19. Por ejemplo, el Grupo de Salud Móvil, un equipo multidisciplinario integrado por académicos adscritos al Centro Nacional de Supercómputo y a la División de Biología Molecular del IPICYT, así como especialistas médicos de otras instituciones, funcionarios de salud pública y ciudadanos comprometidos, desarrollan tecnologías de vanguardia que aborden problemas de salud pública relevantes aprovechando las facilidades que brindan los equipos de comunicación móviles.
En el proyecto “Centinela de la Salud”, el Grupo de Salud Móvil desarrolló y utilizó una aplicación móvil que permitió llevar a cabo encuestas autoreportadas por usuarios residentes en la zona metropolitana de San Luis Potosí al inicio de la pandemia de COVID-19 y predijo precozmente la localización y evolución de los brotes de COVID-19. Actualmente, el Grupo está a punto de concluir el proyecto “Monitoreo del bióxido de carbono en espacios cerrados para disminuir el riesgo de contagio por patógenos de transmisión aérea”, financiado por el Consejo Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Copocyt). En este proyecto se desarrolló una metodología para el monitoreo de la concentración de bióxido de carbono (CO2) en espacios interiores para estimar en tiempo real el riesgo de contagio por SARS-CoV-2 y otros patógenos de transmisión aérea. Además, está iniciando el proyecto “Centinela del Aire” financiado por la Balvi Clean Air Initiative para desarrollar una red de monitoreo de la calidad del aire interior en espacios públicos de San Luis Potosí, en colaboración con investigadores de las universidades de Harvard (EE UU), Oxford (Reino Unido) y La Sorbona (Francia).
Con todo lo importante que resulta la actual pandemia de COVID-19, otras necesidades de la sociedad son también atendidas por nuestros académicos. Así, los investigadores y técnicos de IPICYT desarrollan investigaciones en temas como desarrollo y caracterización de nuevos compuestos y materiales bio-activos aplicables al tratamiento de enfermedades crónico-degenerativas, desarrollo y caracterización de nano-materiales con aplicación a la agricultura sustentable, caracterización de microorganismos de importancia clínica y agrícola, evaluación de acuíferos, de yacimientos y bancos de material, evaluación y mapeo de riesgos geológicos, además de servicios a la industria en áreas como la caracterización molecular de levaduras de importancia industrial, sistemas de automatización para la industria minera, o servicios de centro de datos para instituciones públicas y privadas, entre muchos otros.
En este tiempo, los académicos de IPICYT han logrado también consolidar diez programas de posgrado: cinco Maestrías y cinco Doctorados en Ciencia, todos ellos inscritos en el Sistema Nacional de Posgrados de CONACYT, con la categoría de Posgrados Consolidados y de Posgrados de Competencia Internacional, de acuerdo a los criterios de CONACYT.Hasta el día de hoy, nuestros posgrados han graduado en total 982 maestros y doctores en ciencias, 655 maestros (66.7%) y 327 doctores (33.3%), y pronto alcanzaremos nuestro graduado nu´mero 1,001. Más del 80% de nuestros graduados de doctorado cuentan con una posición laboral, en su mayor parte en el sector académico (aproximadamente el 70%), pero también en la administración pública (aproximadamente el 4%) y en el sector privado (aproximadamente el 4%). Por su parte, el 50% de nuestros graduados de maestría cuentan con una posición laboral, tambien en su mayoría en el sector académico (aproximadamente el 50%), y otro porcentaje importante, aproximadamente el 30%, continúan sus estudios de doctorado.
Actualmente, más del 40% de nuestros graduados de doctorado pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores. Es importante resaltar la equidad de ge´nero en nuestros posgrados, en los que el 50% de graduados son hombres y 50% mujeres. Tambien resulta destacable que los estudiantes de nuestros posgrados proceden de prácticamente todos los estados de la república por lo que la influencia de la labor educativa de IPICYT es de alcance nacional, y aun internacional toda vez que algunos de nuestros estudiantes y graduados provienen de otros países, como Alemania, Austria, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, EUA, Francia, Gran Bretaña, Honduras, India y Sri Lanka.
Desde el inicio mismo de nuestras actividades, los académicos de IPICYT han realizado un fuerte trabajo de difusión y divulgación científica, asumiendo que el conocimiento científico y tecnológico es un componente esencial de la cultura actual, y que una sociedad informada de los avances y el quehacer científico apreciará mejor el valor que tienen estas actividades en su beneficio.
Así, durante sus primeros 22 años de vida el IPICYT ha trabajado en el avance del conocimiento en ciencias naturales y exactas, en su aplicación a la solución de los problemas de nuestro país y en la formación de recursos humanos de alto nivel en ciencia y tecnología.
¿Qué sigue? ¿Qué se puede esperar para el presente y el futuro inmediato de un centro público de investigación como IPICYT? Las condiciones actuales no son las más halagüeñas. La amenaza del COVID-19 que aún no cesa, la pandemia preexistente de diabesidad, la obesidad aunada a su consecuencia casi natural de diabetes mellitus tipo II, el deterioro ambiental ocasionado por la actividad humana y la incapacidad para alimentar adecuadamente a una población siempre creciente nos deben obligar a replantear prácticamente cada aspecto de la actividad humana. En los años por venir en IPICYT seguiremos trabajando con el mismo ahínco de nuestros inicios buscando brindar a nuestro país las soluciones educativas, científicas y tecnológicas que demandan los retos de este tercer milenio.