IPICYT: Un joven Centro Público de Investigación cargado de futuro

El Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), es el centro público de investigación de más reciente creación; este 24 de noviembre cumple sus primeros 20 años de labores académicas. La fecha es propicia para reflexionar sobre el trabajo realizado y sobre el futuro de la Institución, que enfrenta retos en un mundo asolado por contingencias sanitarias y ambientales de alcance global y con repercusiones en la economía nacional.

*Dr. José Luis Morán López

 

La gestación del IPICYT

El Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), es el centro público de investigación de más reciente creación; este 24 de noviembre cumple sus primeros 20 años de labores académicas. La fecha es propicia para reflexionar sobre el trabajo realizado y sobre el futuro de la Institución, que enfrenta retos en un mundo asolado por contingencias sanitarias y ambientales de alcance global y con repercusiones en la economía nacional.

La gestación del IPICYT

En 1996 el Gobernador Horacio Sánchez Unzueta aprobó nuestra iniciativa de crear el Consejo Potosino de Ciencia y Tecnología. Esta oficina fue clave para el desarrollo de dos proyectos científicos de suma importancia para el estado: la creación del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica y la del Museo de Ciencias y Artes. La creación del primero fue apoyada por el Presidente de la República, Ernesto Zedillo, y el Gobernador Sánchez Unzueta y los subsiguientes gobernadores.

¿Cómo se concreta un proyecto de un Centro de Investigación?

Para lograrlo debimos contar con el apoyo de los tres niveles de gobierno: municipal, estatal y federal. Crear un centro multi- e interdisciplinario dentro de la Universidad era muy difícil en los años noventa. El crecimiento y consolidación del Instituto de Física de la UASLP era una excepción y las autoridades dedicaban esfuerzos en apoyar las áreas menos desarrolladas.

En enero de 1997, con el respaldo del Rector Jaime Valle Méndez se propuso la creación de un centro de investigación independiente de la UASLP que realizara investigación multidisciplinaria de competencia internacional, financiado por la SEP y el CONACYT. En marzo de ese mismo año, aprovechando la entrega del Premio México de Ciencia y Tecnología, presenté al Secretario de Educación Pública, Miguel Limón, el proyecto de creación del IPICYT.

El proyecto fue evaluado exhaustivamente por funcionarios de la SEP y el CONACYT y después de seis meses recibimos sus observaciones y recomendaciones. Estas fechas coincidieron con el cambio de administración estatal. Para fortuna del proyecto, el nuevo gobernador Fernando Silva Nieto, tomó como suya la propuesta y la respaldó hasta concretar la fundación del IPICYT.

El 17 de septiembre de 1997, el Cabildo presidido por el Alcalde Luis García Julián aprobó la donación de los terrenos para el Instituto. La donación fue ratificada en sesión de Cabildo del 29 de julio de 1998, ya en la administración de Alejandro Zapata Perogordo. La donación de un área de 29,779 m2 se concretó con la aprobación por el Congreso del Estado y su publicación en el Periódico Oficial el 18 de enero de 1999. La primera piedra de nuestras instalaciones se colocó el 23 de agosto de ese año.

El proyecto se presentó el 10 de enero de 2000 ante el Secretario de Educación, Miguel Limón Rojas, el Director General del CONACYT, Carlos Bazdresch Parada, y los doctores Adolfo Martínez Palomo y Pablo Rudomín. Esa reunión fue clave para la aprobación de la propuesta y la evaluación fue exitosa. Habíamos tenido éxito y San Luis Potosí contaría con un nuevo Centro Público de Investigación.

La Fundación del Instituto

Para la firma de creación del IPICYT teníamos que conciliar agenda de los titulares del CONACYT, SEP e instituciones como la UASLP, COPOCYT, CINVESTAV, CIMAT Y CIMAV. Finalmente se logró definir el 24 de noviembre para la firma del convenio de creación y fundación.

De lo relatado, se observa la importancia que tuvieron las participaciones de los tres órdenes de gobierno y de la continuidad en las políticas de las administraciones estatal y municipal para concretar un proyecto de importancia para el estado y la región. Con la creación del Instituto, contribuiríamos al desarrollo científico del estado y el país, y se ofrecía un lugar de trabajo para jóvenes investigadores, la mayoría de ellos laborando fuera de México.

A 20 años de su fundación puedo decir que gracias al esfuerzo de muchas personas el IPICYT tiene un lugar importante en el ámbito científico, nacional e internacional.

José Luis Morán López es Investigador Emérito, fundador 

y primer Director General del IPICYT.

El IPICYT, en la ruta de la Academia y la Ciencia en México

Dr. Luis Antonio Salazar Olivo

Al cumplir sus primeros 20 años de labores, el Instituto ha alcanzado logros significativos. Uno de ellos es la integración de una planta académica consolidada; este año, el 94% de nuestros investigadores pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), un 47.2% de ellos están en niveles II, III y tenemos un Investigador Emérito. El 36% de los técnicos académicos pertenecen al Sistema. Los datos del SNI muestran que el IPICYT ocupa el segundo lugar entre los Centros Públicos de Investigación (CPI´s) en cuanto a porcentaje de sus investigadores nacionales con nivel III (Gráfica 1) y el cuarto sitio si se considera el porcentaje de sus investigadores nacionales con niveles II y III.

Esta planta académica ha gestionado eficientemente fondos necesarios para la investigación: aporta 81 centavos de recursos propios por cada peso fiscal que recibe la institución, lo que nos ubica en el tercer sitio entre los 26 CPI´s en este rubro (Gráfica 2).

A lo largo de estas dos décadas se ha fortalecido la infraestructura científica. Tenemos tres Laboratorios Nacionales y 46 laboratorios de investigación en las diferentes divisiones académicas del Instituto. Fuimos la única institución que recibió apoyo para la creación de tres Laboratorios Nacionales en la primera convocatoria del CONACYT publicada en 2006. Así nacieron el Centro Nacional de Supercómputo (CNS), el Laboratorio Nacional de Investigaciones en Nanociencias y Nanotecnología (LINAN) y el Laboratorio Nacional de Biotecnología Agrícola, Médica y Ambiental (LANBAMA).

En 2002 se iniciaron nuestros posgrados y hoy contamos con cinco programas de Maestría y cinco programas de doctorado reconocidos por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad de CONACYT. Las maestrías en Ciencias en Biología Molecular y Ciencias Ambientales, así como el Doctorado en Ciencias Ambientales, cuentan con reconocimiento de Nivel Internacional. Las maestrías en Geociencias Aplicadas, Control y Sistemas Dinámicos y Materiales Avanzados, y los doctorados en Biología Molecular, Geociencias Aplicadas, Control y Sistemas Dinámicos y Materiales Avanzados tienen la categoría de Consolidados.

En 2019, el Consejo Directivo del IPICYT aprobó la Especialidad en Ecología Aplicada y su impartición inició en agosto de 2020.

Los posgrados de IPICYT han graduado estudiantes procedentes de los 32 estados de la República Mexicana y han tenido presencia de tres continentes al contar con estudiantes de EUA, Colombia, Cuba, Ecuador, Costa Rica, Honduras, Chile, China, India, Sri Lanka, Alemania, Austria, Reino Unido y Francia. A octubre de 2020, el Instituto ha graduado 848 estudiantes: 576 de Maestría y 272 de Doctorado; 50.4% son mujeres (427) y 49.6% hombres (421).

El trabajo académico nos ha permitido generar nuevo conocimiento, brindar servicios científicos y tecnológicos a la sociedad, y participar en la formación de recursos humanos de alto nivel en ciencia y tecnología a escala nacional e internacional.

Los Retos del Porvenir

Somos un centro público de investigación de corta historia, con un presente lleno de retos y un trabajo cargado de futuro. Fortalecer la planta académica, optimizar nuestras capacidades técnicas y administrativas, además de consolidar nuestras líneas de investigación científica y tecnológica, son tres de los retos principales que la Comunidad de IPICYT deberá enfrentar.

Nuestra planta académica es aún pequeña si consideramos lo que planearon nuestros fundadores y lo que nuestra capacidad instalada puede albergar. La planta administrativa es más pequeña aún. Requerimos crecer en investigadores y técnicos académicos, pero también en apoyo administrativo para hacer más eficientes los procedimientos administrativos.

La infraestructura institucional ha sido un logro de la comunidad, principalmente de los investigadores que han ingresado recursos de proyectos de investigación y desarrollo tecnológico a lo largo de los 20 años. Hoy se requiere de una fuerte inversión para su mantenimiento. Asimismo, los equipos de laboratorio que son la base del trabajo de investigación y de formación de recursos humanos, requieren inversión significativa para su mantenimiento.

Finalmente, y ante todo, consolidar las líneas de investigación cultivadas en el Instituto y privilegiar la integración de grupos de trabajo multidisciplinarios nos permitirá elevar la calidad de nuestros posgrados y realizar nuevos aportes significativos al conocimiento y al desarrollo tecnológico de nuestro país.

En todas estas labores, la Comunidad del IPICYT trabajará en los años porvenir con el mismo ahínco que ha mostrado en sus primeros veinte años.