El juzgado Primero de Distrito concedió anoche a habitantes del fraccionamiento Terremoto, un amparo que obliga a las autoridades a proveerles servicios de agua potable, puesto que carecen del abastecimiento regular justo en medio de la emergencia por la pandemia de coronavirus tipo COVID-19.
Mediante la técnica del litigio estratégico, la Fundación Renace proporciona asistencia jurídica a los habitantes, quienes pretenden que se les dote de agua potable por cualesquiera de los medios que sean necesarios para revertir los efectos y disminuir el riesgo a la salud por falta de líquido.
El presidente de la Fundación Renace, José Mario de la Garza Marroquín, explicó que la demanda de juicio de amparo para conseguir agua se fundamenta en la emergencia sanitaria del coronavirus, y en la falta total del servicio en el Fraccionamiento Terremoto, donde se corren riesgos a la salud.
Dijo que los juzgados de guardia únicamente están recibiendo promociones de juicio de amparo de emergencia, y ubicaron a unas personas que viven en esa colonia que no tienen acceso al servicio del agua potable, y por ello están haciendo un planteamiento de emergencia.
Precisó que la Organización Mundial de la Salud ha establecido que una de las formas más importantes de proteger a las personas de contagios de coronavirus es la higiene, y para ello se requiere de agua.
Explicó que los vecinos afectados reciben agua que compran cada 15 días, y en el caso de una vivienda una señora tiene seis hijos que viven con ella y esa situación pone en riesgo de manera importante su salud.
Explicó que están vinculando la falta de recursos y de agua en las colonias con el contagio y con el peligro de enfermedades, y con el peligro de muerte y por ello, pidieron que los jueces ordenen a las autoridades que resuelvan la problemática cuanto antes, para casos donde no tienen abasto regular de agua.
En concreto, explicó que si no tienen drenaje, servicios de agua potable y tuberías de ningún tipo, es imposible que el agua llegue, pero en una situación de emergencia como la que prevalece con una pandemia, lo que se quiere es que el juez se pronuncie para que de alguna forma llegue el agua, ya sea a través de pipas o de un mecanismo en el que las colonias tengan lo mínimo para protegerse.