Trabajadora de la delegación local de la Secretaría del Bienestar fue engañada por la dirigente local de Morena Rita Ozalia Rodríguez y por el ex “súper delegado” Gabino Morales, porque se le pidió que renunciara a su labor a cambio de una candidatura a diputada local por el distrito 12.
Los representantes de Morena no le cumplieron esa ni otras promesas y ello va produciendo fracturas dentro del partido gobernante.
Mónica Albarrán Bustos, directora de Vinculación y Seguimiento del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, terminó su vida laboral porque se le ofreció participar como candidata a diputada local por el distrito electoral 12.
Otra a quien dejaron en estado de vulnerabilidad, es una consejera estatal de Morena, quien también estaba vinculada a los Servidores de la Nación y quien fue despedida por poner en evidencia pública la serie de imposiciones.
Militantes del partido advirtieron que es un gran problema que el integrante de más alto nivel de la alianza izquierdista sea un partido que está sufriendo fracturas en todo el país, precisamente por un manejo un poco político de la vida interna y por el incumplimiento de promesas políticas.