La prohibición a la venta de vinos y licores no soluciona los contagios de la pandemia de Covid-19 y sí propicia la caída de la venta formal entre un 25% y 30%, además de que genera comercialización clandestina de alcohol que “sí causa muertes”, advirtió el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Distribuidores de Vinos y Licores (Andivyl), Iñaki Llandáburu Llaguno.
Mediante un comunicado, a propósito de la prohibición de venta de bebidas alcohólicas los fines de semana en ocho alcaldías de la Ciudad de México, así como la expansión de leyes secas en varias entidades como medida “sanitaria”, Llandáburu Llaguno, externó el desacuerdo de su sector.
“Deberíamos de controlar la venta de alcohol clandestino pues propicia muertes y hay que destacar que el 35% de la comercialización informal de estos productos no paga impuestos, lo que daña al erario público”.
En San Luis Potosí, el director de Gobernación de Gobierno del Estado, Roberto González Rubio, anunció que se prepara un decreto para prohibir la venta de bebidas alcohólicas de jueves a domingo en todo el estado.
“Quisiera pedir a las autoridades ser más tajantes en las medidas de higiene, obligar al uso de cubrebocas, a la sana distancia”, dijo.
Además sería pertinente que se controlara toda la venta ilegal de este alcohol que genera cegueras y hasta la muerte de los que lo consumen, como ha sucedido en varios estados de la República, señaló.
Pese a su desacuerdo, sostuvo que los distribuidores de vinos y licores del país acatarán las normas.